mapa

mapa

miércoles, 15 de mayo de 2013

Tercera carta

Mi querida hermana Isabel,

No encuentro las palabras adecuadas para decirte ésto, pero creo que es necesario que sepas la verdad, para que todo pueda volver a ser como siempre y dejemos de hacernos daño mutuamente. Tu relación con Roberto debe dejar de ser una farsa, estamos enamorados.
Tu actitud últimamente no ha sido más que molesta, siempre queriendo hacer ver que él es feliz a tu lado, cuando ambas sabemos que eso sólo pasará cuando vuelva junto a mí.

Y toda esa parafernalia de la boda, ¿qué pretendes? Ese hijo que esperas no es más tuyo que suyo, y si es suyo, tiene su sangre...ese niño debería ser mío y no permitiré que me alejes de mi familia.
He aguantado mucho, y no pienso permitir más tus engaños. Roberto está como embrujado, no sé cómo lo has conseguido, pero estoy segura de que ha sido por tu culpa.

Pronto, él comprenderá que todo esto ha sido un error, abrirá los ojos y entonces no te quedará otra opción que olvidarte de él y dejar que porfin seamos felices. Por tu bien, para que no sufras más de lo necesario, te pido que le dejes marchar y que nos devuelvas a nuestro hijo.

Sigo siendo tu hermana, y no puedo creer que me estés haciendo ésto. No lo permitiré.


Tu hermana, aunque no actues como tal,

 
Bernarda.


No hay comentarios:

Publicar un comentario